Rostros que marchan…

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Marchar para conmemorar, encontrarte, manifestarte, exigir y soñar. Un día para ser y expresar lo que se esconde 364 días por miedo o dolor. Una marcha llena de rostros que señalan que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, sea cual sea su sexo o su identidad sexoafectiva. Todo ser humano es digno de respeto; éste no debe verse afectada por su conducta o por su orientación sexual.

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Rostros que marchan y sueñan. Que aman y se entregan. Que imaginan y se emocionan. Que lloran y ríen. Que sufren y gozan.

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Rostros que marchan por un mañana, por una oportunidad, por equidad, por justicia, por amor.

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Rostros que marchan, que emergen, inundan las calles una vez al año por unas horas para disfrutar en libertad el orgullo de ser quienes son.

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Rostros que marchan para ser felices.

 

Carlos Dorado